jueves, 18 de febrero de 2010

Un escenario perfecto


Un escenario perfecto, el mar agresivo que desbordaba su energía en un arrebato de olas fuertes que azotaban la arena, una luna brillante y plateada como testigo inmutable en el cielo y reflejada en el ambiente, las estrellas impacientes titilaban esperando un juego inocentemente planeado y esperado, dos cuerpos presentes, dos almas latentes y dos espíritus indelebles....