viernes, 30 de agosto de 2013
sábado, 24 de agosto de 2013
martes, 2 de julio de 2013
martes, 21 de mayo de 2013
Si tan solo supieras...
Si tan solo supieras que todavía te amo, que todavía te siento, que todavía te deseo, todavía te pienso, todavía te temo, todavía te miento, todavía te, todavía...
Si tan solo supieras que sigo aquí queriendo, sigo aquí esperando, sigo aquí sufriendo, aquí llorando, aquí soñando, aquí fingiendo, aquí...
Si tan solo supieras que nada de eso es cierto y que lo que crees cierto lo crees por mi... Anrosa
Si tan solo supieras que sigo aquí queriendo, sigo aquí esperando, sigo aquí sufriendo, aquí llorando, aquí soñando, aquí fingiendo, aquí...
Si tan solo supieras que nada de eso es cierto y que lo que crees cierto lo crees por mi... Anrosa
lunes, 13 de mayo de 2013
Adiós
Hola mi amor!!!!... te encanta... te desacomoda..te rompe los esquemas... cuando eso te lo dice "él"... o te lo dice "ella"... no necesitas pronunciar su nombre.. su nombre es "amor"... y sueñas...flotas... no supervives con la realidad...supervives con la imaginación... con la complicidad de lo sobreentendido... hasta que un día... dentro un segundo... un año... o la eternidad... "ella"... o "el".. dejan ser "amor" por definición... y se convierten... en hombre y mujer sin otro título... y ambos se miran... y se ven... por primera vez... suficiente... para el nacimiento de la palabra "Adiós"... Manuel Freytas
domingo, 5 de mayo de 2013
El hilo invisible
Los japoneses tienen la creencia de que las personas predestinadas a conocerse se encuentran unidas por un hilo rojo atado al dedo meñique. Es invisible y permanece atado a estas dos personas a pesar del tiempo, del lugar, de las circunstancias…El hilo puede enredarse o tensarse, pero nunca puede romperse.
Esta leyenda surge cuando se descubre que la arteria ulnar conecta el corazón con el dedo meñique. Al estar unidos por esa arteria se comenzó a decir que los hilos rojos del destino unían los meñiques con los corazones; es decir, simbolizaban el interés compartido y la unión de los sentimientos.
Una leyenda sobre este hilo rojo cuenta que un anciano que vive en la luna, sale cada noche y busca entre las almas aquellas que están predestinadas a unirse en la tierra, y cuando las encuentra las ata con un hilo rojo para que no se pierdan.
viernes, 19 de abril de 2013
domingo, 31 de marzo de 2013
lunes, 25 de marzo de 2013
Estoy rota
Si estoy rota, ya no sirvo, ya no sé amar, no sé confiar, no sé creer, no sé como dejar de tergiversar todo en mi cabeza. Rota, rota como una bota vieja, rota como un vaso en mil pedazos, rota, muy rota y sola. Sola para mi, en mi cabeza, en mi mundo, vacío, muy vacío y roto, roto como yo. Tan rota que no sé como arreglarme, como volver a funcionar ecuánime, incólume, o simplemente funcionar.Pero no he quedado rota de un momento a otro y ya, primero fue el amor que me dejó así, el amor de mi vida, si tal vez, o amor como muchos, si también, pero fue el amor el que me dejó así, rota, muy rota, y jodida. Y luego de un sin fin de vicisitudes fue la amistad de años que terminó de dejarme así, rota, si rota, así de rota como he dicho en todas las lineas atrás. Pero no puedo solo culparlos a ellos, yo siempre he estado rota, rota en mi mundo negativo lleno de inseguridades y penumbras titilantes en mis sueños y mis días de luz. Pero hoy, hoy lo sé, lo sé con seguridad, desdén y un poco de alivio, lo sé, estoy rota. Anrosa.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)